Rio Texas Annual Conference

View Original

United Methodist Bishops of Texas Call for Non-Partisan Solutions to Unfolding Humanitarian Crisis Along U.S. Southern Border

 July 15, 2019 

Dear Sisters and Brothers in Christ, 

We greet you in the name of our Lord. Together, we have watched with anguish the unfolding immigration crisis taking place along our southern border. Across our state, United Methodist churches are reaching out with compassion and aid to those who are suffering. We also count border patrol officers and those who work with agencies serving asylum seekers as members of our churches, and we know they are doing their best to respond to an overwhelming situation.  

Those seeking to enter the United States are children of God –- people for whom Christ died. We call upon government officials, regardless of political party, to seek solutions that reflect caring and compassion. Surely, in the midst of this unfolding humanitarian crisis, it is time to lay aside partisan politics and seek solutions of love, justice and mercy, which best reflect our fundamental values as Christians and Americans. As we search for a common response, may we rise above fear and divisiveness, remembering the guidance of Holy Scripture: “God has not given us a spirit of fear, but of power, love and a sound mind.” (2 Timothy 1:7). 

As Bishops of The United Methodist Church in Texas, we call on the people of The United Methodist Church of Texas as well as all people of goodwill to pray for and work toward:    

  • Ending cruel policies that separate families;

  • Ensuring compassionate care for the health and welfare of children;

  • Providing safe and humane care for refugees and asylum seekers fleeing violence in their native countries; 

  • A common solution that respects, cares for and offers tangible assistance to those who are hurting and homeless; and

  • Working with officials in other countries to address root causes of violence and poverty, which threaten the health and safety of their citizens and force our sisters and brothers to flee their countries of origin.

We ask all who follow Christ as Lord to remember that our Savior was himself a homeless refugee fleeing violence. Jesus taught us, “When you have done it for one of the least of these brothers and sisters of mine, you have done it for me.” (Matthew 25:40)  

May the Peace of Christ be with you and with the children and families who are suffering, 

The United Methodist Bishops of Texas  

W. Earl Bledsoe, Northwest Texas & New Mexico Episcopal Areas

Scott Jones, Houston Episcopal Area

J. Michael Lowry, Fort Worth Episcopal Area

Michael McKee, Dallas Episcopal Area

Robert Schnase, San Antonio Episcopal Area

Robert E. Hayes, Jr., Retired

Janice Riggle Huie, Retired

Joel N. Martinez, Retired

John W. Russell, Retired

Ann Sherer-Simpson, Retired

E. Dan Solomon, Retired

D. Max Whitfield, Retired

Joe A. Wilson, Retired

Pedido de los Obispos Metodistas Unidos de Texas de Soluciones No Partidistas para Desplegar La Crisis Humanitaria a lo Largo de la Frontera Sur de los EE. UU.

 15 de julio de 2019 

Queridas hermanas y hermanos en Cristo,

Los saludamos en el nombre de nuestro Señor. Todos nosotros hemos observado con angustia la crisis migratoria que se desarrolla a lo largo de nuestra frontera sur. En todo nuestro estado, las iglesias metodistas unidas están alcanzando con compasión y ayuda a los que sufren. También hay miembros de nuestras iglesias que son oficiales de la patrulla fronteriza y que trabajan con agencias que sirven a solicitantes de asilo y sabemos que ellos están haciendo todo lo posible por responder a una situación abrumadora.

Aquellos que intentan ingresar a los Estados Unidos son hijos de Dios y personas por quienes Cristo murió. Hacemos un llamado a los funcionarios del gobierno, independientemente de cualquier partido político, a buscar soluciones que reflejen cuidado y compasión. Por seguro, en medio de esta crisis humanitaria en desarrollo, es hora de dejar a un lado la política partidista y buscar soluciones de caridad, justicia y misericordia que mejor reflejen nuestros valores fundamentales como cristianos y estadounidenses. Mientras buscamos una respuesta común, que podamos elevarnos por encima del temor y la división, recordando la guía de las Sagradas Escrituras: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." (2 Timoteo 1, 7).

Como Obispos de la Iglesia Metodista Unida en Texas, llamamos al pueblo de la Iglesia Metodista Unida de Texas, así como a todas las personas de buena voluntad a orar y obrar para:

  • Poner un fin a las políticas crueles que separan a las familias;

  • Asegurar un cuidado compasivo que provee salud y el bienestar de los niños;

  • Proporcionar atención segura y humanitaria a los refugiados y solicitantes de asilo que huyen de la violencia en sus países de origen;

  • Trabajar hacia una solución común que respete, cuide y ofrezca asistencia tangible a aquellos que sufren y están desalojados;

  • Trabajar con funcionarios en otros países para abordar las causas profundas de la violencia y la pobreza que amenazan la salud y la seguridad de sus ciudadanos y que han obligado a nuestras hermanas y hermanos a huir de sus países de origen.

Pedimos a todos los que siguen a Cristo como Señor que recuerden que nuestro Salvador mismo fue un refugiado sin hogar que huía de la violencia. Jesús nos enseñó: “Así como lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hiciste.” (Mateo 25:40)

Que la paz de Cristo sea con ustedes y con los niños y las familias que sufren,

 

Los Obispos Metodistas Unidos de Texas

 

W. Earl Bledsoe, Area Episcopal de Northwest Texas y Nuevo Mexico

Scott Jones, Area Episcopal de Houston

J. Michael Lowry, Area Episcopal de Fort Worth

Michael McKee, Area Episcopal de Dallas

Robert Schnase, Area Episcopal de San Antonio

Robert E. Hayes, Jr., Jubilado

Janice Riggle Huie, Jubilado

Joel N. Martinez, Jubilado

John W. Russell, Jubilado

Ann Sherer-Simpson, Jubilado

E. Dan Solomon, Jubilado

D. Max Whitfield, Jubilado

Joe A. Wilson, Jubilado